Pero he de decir, que quien considero la gran joya de la corona de la VFW no es ni más ni menos que el sobrio colorista Juan Vidal. Enamoró mi entendimiento desde la primera pieza que vi salir en su desfile de febrero. Ahí estuve, de pie, sin poder moverme, sin importarme nada más que paralizar cada segundo y sentir el aleteo de cada una de las fibras. Así que no he podido evitar entrar en su web y sacar alguna foto para vestir esta entrada:
Y es que es inevitable analizar cada gesto de cada prenda, cada detalle y empeño del autor. Autor que ha vestido a "Pa negre" en los Goya y que se ha llevado el premio a la mejor colección en la última edición de la VFW. Enfrentándose al gran colorido explícito y nada impresionista, sino bien definido, de sus compañeros, Juan Vidal nos presentó una colección negra, marcada de personalidad y fuerza. Imposible de saltar o dejar de mirar. Hipnotizante diría yo. Y cómo no notar el cosquilleo que recorre mi piel, ya en septiembre, al ver pequeños adelantos como el siguiente:
En fin, qué más decir sino que desear que todos los que sintáis esta gran pasión hayáis tenido la suerte y el acierto de dirigiros a tiempo a los recursos de la Fashion Week para poder estar al pie del cañón una edición más.
Se despide, con las ganas de detallar en breve cada escenario de la VFW,
Javi Ribeiro.
